La infancia y el mundo
Febrero 2021
Confluencia de palabras y de sentires en nuestro primer paso juntos. Dedicado a la infancia, este libro quiere ser un abrazo, un canto a la esperanza, un alto en la conciencia .
Gracias a todas y todos los escritores que sumaron sus voces , a los artistas que nos brindaron sus obras y lo hicieron posible.
Arte Sin aduanas
Barrilete
Beatriz Bianchetti
Volar en niño.
Cortar sueños de colores,
un armazón fuerte de cañas.
Manejar con habilidad
el pegamento del alma.
Formar un cuadro de luz y de amor.
Adornarlo con flecos
que acaricien la luna.
Poner un piolín, que flojo,
llegue hasta las nubes.
- 1 -
" Desde una semilla mira la luna" / Griselda Olea / Arte Digital. 2020
- 2 -
Zoo elemental
Beatriz Bianchetti
Ese día el humor del cielo empezaba a descomponerse desde muy temprano, y estaba
nublado y fresco, pero no había riesgos de lluvia antes del mediodía. Se acercaban las lluvias
monzónicas de junio en Nepal, la temperatura subía hasta pasar los treinta grados. Los
turistas ya habían partido y la selva quedó a merced de la fauna.
Un tigre alucinado ruge y ataca a un cervato altivo, la madre corre a defenderlo.
El felino huye como un rayo entre los matorrales húmedos por la niebla matinal, donde las
feronomas de un ciervo macho dejaron su huella.
La larga vida, de años de lucha por la supervivencia cruel, los hizo desconfiados.
Tanto el tigre como la cierva, conocen los límites de sus territorios. Las madres repiten en
forma ancestral este acto en defensa de sus crías.
La especie humana no siempre lo hace.
- 3 -
Refugio de papeles
Susana Trajtemberg
"Si amáramos a los niños no habría abismos" Esa franqueza del ruido atestigua que no
estaba solo. Se amotinan en los rincones respiraciones extrañas, parpadeos secos como
moscas entre los dedos también secos. Un lúgubre postigo ida y vuelta lucha por quietud.
Ronquidos suaves seguidos de paz que dura poco, apenas una guerra interior y se rinden.
Éramos siempre los mismos más uno nuevo. En este ala del edificio despintado, los varones,
más allá, enfrentando la descascarada esperanza, las niñas con los mismos pasos hundidos.
Las noches serían largas cuando se entrecortaban y el miedo secaba las lenguas de papel, sí,
porque éramos papel que estrujaba el burócrata o ese que sé, llamado olvido. Me llamo
olvido, olvido me grita el eco, olvido, no molestes, acurrucate en el olvido, no seas alegría,
vomitá poquito, en silencio, en un vasito. Papeles estrujados en un cesto, somos. Tomá la
sopa perniciosa de cada mediodía, de tu media vida. Si este lugar no tuviera techos y se
pudiera volar...
- 4 -
Lo que parecía ser
Susana Trajtemberg
Las trenzas danzaban paralelas al sendero de tierra. La niña corría ligera como una nube
cuando busca estrellarse contra otra que contiene lluvia. Se diría que algo la persigue; quizá
algún miedo aburrido y juguetón o una madre muy enojada por alguna travesura, o el lobo
de caperucita. Subí a un montículo de bastante altura para ver en perspectiva, como hacen
los pintores que se alejan del atril para ver mejor la obra. Desde allí vi al jaguar asustado con
las orejas y la cola baja corriendo desesperado. De vez en tanto giraba la enorme cabeza
para ver si la niña continuaba siguiéndolo con esa boca llena de dientes de leche que
parecían balas.
- 5 -
La muerte de trapo
Susana Trajtemberg
A veces recuerdo a mi primer muerta/
la madre de mi padre
que yacía con jazmines blancos
en su pelo azabache
Yo creí a los seis que la muerte era la familia unida
con los chicos escondidos
jugando a ser fantasmas.
Que la muerte era una señora buena
que se llevaba a los que sufren.
Ahora que veo el sufrimiento de millones
sé que no existe ninguna señora buena/
que muchos son como esa muñeca de trapo
que yo llevaba arrastrada de un hilo
- 6 -
" Cómplices V" Olga Chaves . Xilografía T/P Dimensión: 38 x 50 cm 2018
- 7 -
LA PREGUNTA
Olga Chaves
La pregunta por la paz, es la pregunta por el hombre,
sus dientes apretados y su lágrima de sangre.
Es la pregunta por el Sísifo y su trágico destino
El repetido ademán de levantar la piedra, sabiendo que pronto caerá
inexorable, hacia el abismo.
Es la pregunta por el poder
y quién se esconde como un titiritero tras las bambalinas,
del gran teatro que es el Mundo,
donde la ignorancia, hace nido.
La pregunta por la paz es la pregunta por el niño,
que yace sobre el barro, con orfandad de pájaro dormido.
Con sus ojos ahuecados por el hambre, la falta de amor y de refugio.
Cómo pensar la paz desde sus ojos?
Hoy se atreven a sacar la palabra,
de una galera con revueltas y vibrantes golondrinas.
El ave de la paz levanta el vuelo.
Que sea primavera alguna vez , aunque imperfecta,
sobre las manos mustias
- 8 -
CONCEPTO MARGINAL
Olga Chaves
Rosa de carbón y melodía,
de resplandor de incendio en la caverna.
Temblorosa paloma tu mirada
anidada en la carne de la tierra
como animal herido,
parpadeando el temor en remolino.
En esa rebeldía encadenada, te veo
Prometeo en tu destino.
En el silencio de tu raza, que se empecina en resguardar la aurora,
crecen afluentes de llanto contenido
en el cauce de una arteria milenaria
Estigma del esclavo, marginado
que el nervio recurrente de la Historia, no logra resolver.
Desamparado, aun te inclinas ante la voz de mando
del martillo inerte que golpea, reiterado
en la cabeza de los inocentes.
- 9 -
CATÁSTROFE
Olga Chaves
Vehículos amurallados en hilera, encastrados en el cemento,
simulando un raro mosaico milenario.
Gritos y alaridos, se abrazan como desahuciados
que se confunden en un rumor hostil
Los caminantes, intentan escabullirse como hormigas
en los abismos de la ciudad.
Buscan una señal que los oriente : hacia dónde la salvación ?
La más horrible de las grietas me paraliza
No es la roja marca del puñal en aquel rostro alienado,
sino la cincelada por el dolor, el buril implacable de la vida.
Ante ella, me conmuevo y mis lágrimas son amargas,
tan amargas como la cicuta que bebió Sócrates
hace más de dos mil años.
Ya no hay tiempo para detenerse y escudriñar el horizonte
¿Quién puede saber lo que pasará mañana?
Es difícil escapar de la impotencia ciega, que ahoga y nos paraliza.
¡Sólo nos queda resistir sin doblegarse con la fuerza del corazón!
- 10 -
"A dónde van los pájaros"/ Olga Chaves. Técnica: Xilografía T/P Año 2021
- 11 -
URGENCIA
M. Guillermina Sanchez Magariños
Ondas eléctricas destrozadas,
cemento de contacto.
Frío en los huesos,
manto de piedra.
para tus diez gastados años.
Piedra libre
maldito paco,
knock aut técnico
al cerebro ahogado.
Basta,
pido gancho
asesina sociedad
que descarta niños
con el cordón de la vereda
como almohada.
Basta para mí,
basta para todos
los que no reaccionamos.
A gritos pido
punto final
a los aullidos.
- 12 -
Rescate
M. Guillermina Sanchez Magariños
Mate cocido y una factura del día anterior al levantarse. No habría otra comida hasta la noche.
Lolo se calzó las zapatillas sin cordones y salió de la villa rumbo a la estación de tren. En el
bolsillo de su pantalón con agujeros, llevaba las estampitas para cambiar religiosidad por
monedas. Para sus siete años eran figuritas de colores. Le gustaba la señora vestida con un
manto azul lleno de estrellas y una corona en la cabeza. Subió a la formación abriéndose paso
entre las piernas y bultos de los pasajeros. Mientras repartía las estampitas solo algunos se
apiadaron, la mayoría dormitaba con el bamboleo y el tracatrac tracatrac del tren. A pesar de su
baja estatura, vio la gorra azul del guarda acercarse desde el fondo del vagón. Después de
ocho veces en que lo atraparon y lo hicieron bajar del tren, a cincuenta o sesenta cuadras de
su casa, le advirtieron que en la próxima lo entregarían a las autoridades. El tren aminoró la
marcha al entrar a la estación. Ni tiempo de juntar las estampitas. El guarda estiró el brazo justo
cuando las puertas se abrieron. Lolo salió disparando con sus zapatillas gastadas sin cordones
hacia la salida. No se detuvo hasta llegar a una plaza. Se acostó sobre el césped y soñó que la
señora de la corona le acariciaba la cara sucia y que el estómago dejaba de dolerle. Cuando
despertó, a su lado había una bolsa de polietileno azul con un sándwich de milanesa.
- 13 -
rocinante
M. Guillermina Sánchez Magariños
tiempo victorioso de galopar
siempre por la misma senda
en cada giro una hazaña
de jinetes manosucias
arre arre
don quijote proclama
ser dueño de la sortija
arre arre
dulcinea toda flores
sube y baja
baja y sube
tiempos de buena vida
caballito olvidado
- 14 -
Fotografía analógica de Jorge Albalat (1923-2012)
- 15 -
Milagro
Nora Albalat
El viejo dejó de hablarle a su nieta soltera cuando quedó embarazada. Ella siguió visitándolo
diariamente, como siempre, pero el viejo no le hablaba. La nieta parió una nena simpática
como ninguna. En cuanto pudo la llevó ante el abuelo con la esperanza de que éste
abandonara su silencio; pero no surtió efecto. La beba aprendió a caminar, y cada día nieta y
bisnieta visitaban al viejo sin sacarle palabra. Al borde de la desesperanza, el perdón sucedió
cuando la niñita apoyó su mano en la rodilla del viejo y mirándolo a los ojos dijo la milagrosa
palabra: "abu".
- 16 -
Sueños
Nora Albalat
Durante muchos años tuve un sueño recurrente en el que hablaba en otro idioma y no lograba
comunicarme ni siquiera con mis padres ni mis hermanos. Nadie entendía aquel idioma
indescifrable. Y yo lloraba desconsolada, pidiendo cosas tan simples como un vaso de agua; y
terminaba haciendo gestos y señalando la canilla con el dedo, para hacerme entender. Tuve
ese sueño hasta el día en que mi hijo de quince meses de edad dijo una de aquellas frases,
casi idéntica, y llorando señaló la canilla. Ese día comprendí que mi mayor anhelo había sido
siempre intentar comunicarme y comencé a soñar con ser escritora.
- 17 -
Mar del Plata desconocida
Nora Albalat
Una noche, en el 221, por Constitución y la costa, escuché esta conversación:
-Papá, ¿Algún día vamos a pasar por el mar cuando sea de día? ¡Así puedo verlo!
-Con luna llena, puede verse de noche.
-Más me gustaría bajarme del colectivo y meterme al agua.
-Acá no se puede porque hay un barco fantasma.
-No me importaría ver también a los fantasmas. ¿Se pueden ver?
-No sé, hijo, yo tampoco vi el barco ni fui al mar. Sólo te cuento lo que me contaron.
-18 -
ESCRITOR EN LA PLAZA
Néstor Ramón Alonso
En la plaza, todo tiende a ralentizarse
como si se respirara lento y pausado
en un aparte del mundo.
Los niños hamacan sus inocencias,
las deslizan por toboganes
las distraen con las alternancias del subibaja.
Todo parece transcurrir sin tiempo bajo los árboles,
escorzos de figuras humanas sobre el césped.
Frente a mi se despliega esta paz ajena
quisiera disfrutar este aparte, esta luminosa
eternidad que se abre ante mi
pero nosotros, animales enfermos de ciudad
de literatura y de amor
desperdigado entre desabrazos
nuestros nervios, expuestos como cuerdas tensadas
hemos ido ya demasiado lejos
con el silencio y con las palabras
no podríamos, tendidos sobre esta calma beatífica
cerrar los ojos, dormir al sol
y enmudecer de una vez por todas.
NACER
Néstor Ramón Alonso
Fotografía analógica de Jorge Albalat (1923-2012)
- 21 -
Primeros pasos
Claudia Cipolek
Abriste tus ojos al mundo
con la mirada pura de la inocencia.
Bebé con los piececitos inflados,
con ansias de explorar esta Tierra y
el asombro de llegar a lo inalcanzable.
Pequeños pasos, jugando al equilibrista
con el amor de quienes te protegen.
Para evitar lo casi inevitable:
pasos inestables y el traspié
de no detener tu marcha.
Comienzan tus exploraciones,
Un mundo de sueños, juegos infantiles
y de personajes imaginarios.
Sólo vive, no apures tu paso,
juega con las horas del tiempo
y la alegría de la infancia.
- 22 -
Paulina / Pablo Simpson / Acrílico sobre lienzo - 2019
Niñez
Mona Vasser
Cuando manejaba la lluvia
cantando
La vieja está en la cueva
o anudaba al diablo en mi pañuelo
Santo Pilatos la cola te ato.
El Ángel de la Guarda
era mi dulce compañía
Y la suerte, ganar la tapadita,
completar el álbum de figuritas.
Mi único deseo,
todo lo que necesitaba
para ser feliz,
Allí estaba.
Yo no sabía
de impermanencias.
NIÑA DE MAIZ
Roxana Rosado (México)
¿Qué tienes, niña descalza?
Con tu trenza de carbón,
recogida en un ramillete de carmines y azahares,
con la tristeza que emana de tus ojos negros como el ónix,
mirando al infinito,
y tus manitas morenas apretando el rebozo,
como al seno de tu madre, al beber de él, la vida.
No sonríes. Y yo te hago gestos y te ofrezco un dulce,
como un salvador de almas,
pero la tuya ha sido salvada ya por aquél conquistador
que les borró la sonrisa a tus antepasados.
Sólo soy un simple mortal
que quiere arrancar de tu rostro infantil, una sonrisa,
con tu boca de granada, y tus dientes de madreperla.
Y en eso, volteas de pronto,
y tus pequeñas estrellas se encienden al mirar,
los alegres rehiletes de colores cantarines que bailan al viento.
Saco unas monedas y compro el más grande,
el más hermoso, y tus ojos se apagan como los luceros en el amanecer,
pero extiendo mi mano y, por un instante, me siento salvador y poeta,
cuando pongo en tus manitas de maíz, el astro de colores.
Y es entonces cuando el brillo de tus negras piedrecillas
vuelve a florecer,
y me muestran tus perlitas al abrir tu granada de flor en flor,
y tus piececitos descalzos corren con el sol que gira en tus manos,
al encuentro de tu madre, escultura de ébano, que se alza, altiva,
sólo para mostrarme sus caracolas en señal de aprobación,
al mirarme de reojo.
Y en ése momento, dos pares de piececitos de maíz continúan su marcha,
levantando el polvo que me sumirá en el olvido.
¿Me recordarás algún día, niñita de maíz? Tal vez no,
o quizás quede grabado, en tu memoria infantil,
aquél hombre gentil que te robó una sonrisa,
de madreperla y carmesí.
- 25 -
ACEITUNAS
Roxana Rosado (México)
Los olivos están en flor. El sol está en lo alto alumbrando los campos con olor a hierba. Los
pájaros anuncian el despertar mientras los niños se esconden en la almohada para disfrutar un
poco más de la cama y el sueño. Los mayores son los primeros en levantarse. Lavan su sueño
con agua fresca para despejarse la neblina de la noche y comienzan con alegría un nuevo
amanecer.
Los olivos esperan ansiosos, listos para brindar sus bonanzas. En el aire se escucha el dulce
trinar de las aves al sol pidiendo que caliente la tierra y sus nidos. Después de un breve
desayuno todos salen de sus casas de una planta -muchas de ellas con paredes de adobe,
frescas en verano y menos frías en invierno- envueltos en risas mientras los menores corren
esperando ganar todos la carrera. Los primeros rayos dorados iluminan el horizonte que se tiñe
de distintas tonalidades de naranja.
Los adultos conversan animosamente mientras llenan sus canastas con los frutos verdes y
negros de los olivos. Estos mueven sus hojas para refrescarlos un poco mientras diamantes de
sudor humedecen y refrescan sus pieles en un ir y venir casi sensual. Es un trabajo duro estar
bajo el calcinante sol de Argelia, pero es hecho con amor. Es un momento óptimo en el que
todos participan, y con la dirección de los abuelos -quienes en su sabiduría escondida entre las
arrugas de su piel saben qué fruto esta bueno y cuál es joven aún- logran una buena cosecha.
Y el olivo también lo sabe.
Por fin concluye la jornada. Pañuelos de colores cubren sus cabezas reteniendo un poco de
sudor, mientras sus cuerpos calurosos festejan la recolecta. Todos caminan de regreso,
cansados, con las manos adoloridas, ajadas por las ramas y el frío, deseando un poco de
alimento y una banca donde descansar sus adoloridos cuerpos, pero satisfechos por haber
compartido un día con su familia y amigos. A la entrada de la casa, los esperan los abuelos con
un delicioso platillo de burek, samsa y unas jarras de té reconfortante.
Los olivos, por su parte, los despiden con un ligero movimiento de sus ramas, imperceptible
para los mayores, agradeciendo la recolecta y preparándose para brindarles más y mejores
frutos en la próxima cosecha.
Un pequeño que camina al final del grupo voltea y sonríe hacia los árboles, diciéndoles adiós
con sus manitas entintadas de tierra.
- 26 -
Siguiendo la ruta de Rosa
María Beatriz Pezzati
La ruta de Rosa no lleva números. Es camino entre Paz
y Gaspar, custodio de los bienes de Dios.
Es cristal de alegrías y placeres
que conllevan
todos los colores el arco iris.
Es un laberinto de césped
a la orilla del lago,
una magia infinita
de lunas y soles,
compañía eterna para el alma noble
y una risa de oro
acurrucada en el corazón.
- 27 -
Soy
María Beatriz Pezzati
Llevo tu perfume
a través de los tiempos
embriagando los espacios
en los que habito
Soy poesía y música
con cuerpo de mujer.
- 28 -
El Mirador marinero
Beatriz Bianchetti
Ola despeinada/ visitas la playa
embebida con aguas salobres
de este mar que asiste a la vida.
Ola/ partes y vuelves
a la vera de cantos
y sueños.
Ola/ gaviotas curiosas
contemplan tu viaje
a mi arena sombría.
Santa Clara del Mar
Costanera y Baden Baden
- 29 -
Los mansos campos de la infancia / Juan Carlos Lespada Serie: Tributo a la Inocencia Medidas 110 cm x 95 cm Técnica: Acrílico sobre madera reciclada.Año:2015
- 30-
Sueño de madre
Silvia Beatriz Cecchi
Duérmete mi niño
que tu madre sueña
un mundo sin odios
en tu historia nueva.
Una tierra de hermanos
sin prisa, ni violencia.
Luz entre mis sombras
acunó mi vientre
mis noches en vela.
Soñando un camino
para tu existencia.
De estrellas fugaces
con aves que dancen en los cielos límpidos
la coreografía de giros fantásticos.
Y que tu alimento llegue de los mares
incontaminados
y de tierras buenas.
Que tu mente clara
te libre por siempre
de los arrebatos y las tentaciones
impropias
de un ser justo y noble.
Y si acaso las piedras
Inquietan tu camino
caes y te lastimas,
sepas levantarte con la dignidad
de quien sabe erguirse
con el dolor a cuestas.
En mi corazón te llevaré
hijo, para que tus alas
se abran sin recelo.
hasta donde te guíe
tu destino.
- 31 -
Mundo de mi infancia
Silvia Beatriz Cecchi
Había grillos que cantaban por las noches
en el mundo de mi infancia.
Había sueños rodando en la almohada.
y gallos que despertaban el alba.
Flotaban las luciérnagas en las noches de verano,
en una coreografía crispada de luces.
Croaban en concierto, las ranas por los jardines.
Olían fragancias almibaradas las horas de las tardes.
Una abuela regaba el jardín y las ropas bailaban en las sogas.
Desde una radio se escuchaba un tango,
una chacarera o una zarzuela.
Los chicos inundaban las veredas de gritos, saltos, figuritas, rayuelas y payanas.
Dolía en los pies el frío de la mañana.
El viento alzaba barriletes con cola de trapos y un rollo de piolín.
Era el mundo de aquella infancia
dormida en el sueño del abuelo
en el banco de la plaza.
- 32 -
"Sueños mansos en rojo y azul "/ Juan Carlos Lespada/ Serie Tributo a la inocencia
Medidas: 120 cm x 70 cm/ Acrílico sobre madera reciclada/ Año 2018
- 33 -
Futuro
Silvia Clarión
Un arcoiris pinceló tu aniñada valentía,
te apuraron por crecer.
Le cantaste un tango recio a la noche vulnerable.
El mundo no te veía a veces,
casi, casi siempre
con tu carro y tu caballo
recorriendo orgulloso el sendero hacia la escuela.
Esa tarde calurosa
nos miramos con infinita eternidad.
Allí nos quedamos.
Allí estamos.
Allí seguiremos,
como un recuerdo
tan lejanamente cercano,
como una foto detenida en movimiento,
anhelando un futuro para reír a carcajadas.
- 34 -
"Entre tus silencios duermen mis sueños" / Juan Carlos Lespada. Año 2010
Serie Tributo a la inocencia Medidas: 122 cm x 122cm
Acrílico sobre madera reciclada.
- 35 -
Pequeña esperanza
Emilia Alberelli
Sonrisas, canto, alegría,
sólo niños que caminan;
caricias del pensamiento
inocencia y emoción,
tan simple conversación
y tan profundas ideas
con pretensiones sencillas,
sus miradas ¡cómo brillan!
Qué deseamos para ellos?
¿ naturaleza agotada,
con crudeza destruida,
en este mundo tan bello?
Que ya crezcan cada día,
acercándose en la vida
a esos caminos certeros,
con sus mentes bien abiertas
dando pasos verdaderos.
Pequeña esperanza- Lápiz y acuarela. Emilia Alberelli. Año 2020
- 37 -
Mi madre me dijo
Silvia Clarión
Con tu sabiduría de niña
lograste abrir
los cajones sellados
de mis recuerdos.
Y los sentimientos escondidos
en mil silencios a gritos,
volaron hacia un mundo de color.
Creímos.
Pudimos.
Deseamos.
Nos amamos.
Hija sol.
Hija lluvia.
Hija luna.
Te debo lo mejor.
Por la vida, el sabor.
- 38 -
Dos
Silvia Clarión
Y tan sólo por un momento,
uno de los mundos hostiles
te autorizó a soñar.
Y te invitó a la ilusión
de dejar de mendigar
migajas de acompañada soledad.
Y abriste a jugar
la puerta para ir;
y descubrí tus clavos;
y con ellos acariciaste
mis heridas gastadas, muy heridas.
Con tus ojos de niño,
tan solo de tanta soledad,
y tan sólo
por un momento
La vida fuimos dos.
- 39 -
Fotografía analógica de Jorge Albalat (1923-2012)
- 40 -
Infancia
Mariel Farías
A mis hermanos
eran noches
en la playa
donde las estrellas
caían a pique
y la luna
/ la luna/ podíamos tocarla
la infancia
germinando en la arena
un cúmulo de sueños
traslúcidos/alegres
señalando la Cruz del sur
Las Tres Marías
y la luna/ la luna
que se inclinaba
diáfana/ amable
para que pudiéramos
besarla
II
el muelle
el mar
y nuestros nombres
escritos en la arena
con una ramita de tamarisco
III
bogan barquitos de papel
en nuestras nubes de infancia
IV
Donde toca la luz es todo uno.
Cesan las preguntas.
Brotan iridiscentes las primeras
arenas.
¡Ah, el brillo del agua!
¡la espuma, el canto del mar,
su arrullo!
Estoy acá, pero es allá también.
La misma costa. El mismo mar.
Boga nimbada la luz
sobre las altas copas de los pinos.
Voy entendiendo. Al fin, voy
entendiendo...
- 41 -
A La Niña Zapoteca
Cocó Galli
De tan chiquitos que son sus ojos
mira con su abundante corazón
pese a la desaprobación de su madre.
De tan chiquitos que son sus ojos
mira con su gracia ingenua y juguetona
pese a la desaprobación de su madre que un día fue esa misma niña
que vio con los surcos de sus pies descalzos
el calzado no embarrado de mi madre
y hoy me teme.
De tan chiquitos que son sus ojos
pareciera que su sola determinación
por soltarse del vestido de su madre
y sonreírme en mi orfandad
pudiera salvar al mundo.
A ella nadie va a salvarla.
Que tenga piedad de nosotros.
- 42 -
Hechizo
Cocó Galli
Por no saber que ya lo era
tiró sus botines de andar
y se calzó los del hombre
que quería ser
Por no saber que ya lo era
por no creer en su mirada
confundió una bruja con un hada
y quedó atrapado en un hechizo
que lo aburre hasta de lo que solía gozar.
- 43 -
Niño
Cocó Galli
Tan chiquito
como inmenso
Tan indefenso
como necesario
Tan auténtico
como sabio
Era un niño
Jugaba
Reía
Lloraba
- 44 -
Poder
Griselda Pereyra
Juan N. Fernández y C.A.B.A.
Desde la pasión al dolor,
demasiadas cosas posibles.
De las estrellas iridiscentes
a las desconocidas
no hay muralla,
excepto esta redondez
donde habitamos.
Medidas inútiles,
geografías ignotas.
Si el tiempo fuera cíclico como las estaciones,
si nos cruzáramos en la lemniscata
sin perdernos en el espacio.
Nada sería tan poderoso como el infinito.
- 45 -
Infancia
Griselda Pereyra
Inmóvil barco de papel,
el agua de los charcos.
Un chirrido de sube y baja
en el latido de la tarde.
Escarcha de soles,
bichitos de luz en una nube de pasto.
Y la sensación de un tiempo infinito,
que nos hizo trampa.
- 46 -
Orden
Griselda Pereyra
"En el principio era el Verbo, y el Verbo
era con Dios, y el Verbo era Dios."
Juan 1, 1 Evangelio de Juan, Nuevo Testamento.
Ordenar los versos
como en el génesis;
liberarlos,
que hablen de lo que no se anima la lengua.
Entender que faltan los árboles
para albergar mi sombra;
la hierba donde ceder el cansancio.
El color de los canteros,
las margaritas silvestres para tu camisa.
El hinojo en los baldíos
y racimos de no me olvides
soñadas en el hombro.
La conciencia inconsciente
de la niñez en bicicleta
que da la vuelta al mundo
en la manzana de la casa.
- 47 -
"Mi huracán de amor"
Verónica Costilla Juliano
a Maurito...mamá.Llegaste a este mundo
un día de noviembre
solito, valiente...
sediento de amor.
Me encontraste
triste y desamparada,
hacia mucho tiempo
te buscaba yo...
dónde está mi hijo...?
preguntaba al cielo
dónde está mi hijo...?
preguntaba a Dios.....
De pronto irrumpiste
de lleno en mi vida,
con la fuerza inmensa
de un huracán
No sólo cambiaste
tu rumbo y el mío ..
sino que pusiste
luz a un hogar.
Mas por tu presencia
tan llena de vida
celebro estos años
de dicha y amor...
por que una casa
cualquiera la tiene...
pero un hogar,
más bello que el nuestro....
seguro que no..!
- 48 -
Mariposa tierna
Verónica Costilla
A Mariposa, La Yegüita de equinoterapia
con tus pasos lentos,
tu cuerpo grandote
cargando tesoros inmensos,
animal te dicen
¿quién sabe quién eres?
paciente, dispuesta, callada, serena,
mariposa bella
con tus suaves pasos, tu mirada fresca,
tu cálido cuerpo, refracta pureza.
Camina yegüita, que el tiempo apremia
mi madre nos mira y lejos espera...
confiada en tu ayuda a una vida nueva.
Camina yegüita, callada, serena,
mira por mis ojos, anda por mis piernas
piensa por mi mente, siente por mis venas
que yo al trotecito te siento
con el alma entera.
- 49 -
Mariposa
María del Carmen González
( Quequén)
Puedo reír... puedo jugar...puedo soñar... puedo creer...
Mis alas son grandes y hermosas y tienen los colores del arco iris, y mi nueva sonrisa está
iluminada por los soles de los amaneceres.
Puedo reír...puedo volar...
A veces, aún hoy, quiere doler la piel de la oruga, como una permanente cicatriz, pero mis alas
son fuertes y hermosas, y llevan los colores de las posibilidades.
Puedo jugar... puedo volar...
Mis alas pudieron crecer porque en mi historia no hubo "suerte" o "casualidad", sino
profesionales capacitados que trabajaron con el mismo objetivo: fortalecerme y acompañarme
para que yo llegue a volar.
Puedo soñar...puedo volar...
Los vecinos, la escuela, la familia y todos aquellos que vieron, hablaron y mantuvieron su
palabra ante mi abusador, su abogado y el gran Castillo de la Justicia.
Los Señores y Señorías entendieron que no hay atenuantes para el abuso que dejó profundas
cicatrices en mí, y que el dolor puede hallar alivio con una condena justa. La justicia fue justicia
y no un placebo para lo irreparable.
Se dictó una sentencia adecuada, y no hubo puntos o comas de la ley a favor de mi abusador.
Puedo creer...puedo volar...
Puedo reír... puedo jugar...puedo soñar... puedo creer... mis alas son grandes y hermosas y
tienen los colores del arco iris y de las posibilidades, y mi nueva sonrisa está iluminada por los
soles de los amaneceres ...puedo volar ...puedo volar...
- 50 -
Remolinos
Ana Navone
Remolinos,
es un juego que la vida nos impone a cada instante,
es un hacer y no hacer,
un decir y no decir.
Todos los días tenemos remolinos que debemos pasar
por el puente endeble de los tiempos.
La humanidad desespera
esperando un puente resistente
que nos traiga paz
y con ella podamos unir los árboles
y cobijar nuestra alegría
y lograr que la costura del dolor
esté a resguardo.
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" Dónde jugarán los niños? " / Daniela Ríos Tomé - Acrílico en lienzo. 2020
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Sin Música
Daniela Tomé
Quisiera darle una canción al mundo
dulce, sin lágrimas,
un bálsamo para sus días más heridos.
Quisiera darle una canción al niño
que busca a su madre
y sólo encuentra la muerte.
Quisiera hacer que una canción arranque tanta pena
creciendo a mansalva.
Quisiera darle una canción al mundo
pero la música
cayó de mis manos.
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La mirada / Daniela Ríos Tomé- Acrílico en Lienzo - 2018
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Mi Bandera
Daniela Tomé
No soy de izquierda y mucho menos de derecha,
camino con mis dos pies
y eso es más de lo que algunos pueden hacer
en este mundo mutilado.
No me clavo una bandera
y si portara una,
sería la de un niño en mis brazos.
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Los niños y el mundo
Silvia Beatriz Cecchi.
Los niños de todas partes nos prestan su voz en un clamor:
El mundo que habitamos, sería invulnerable si muchos seres humanos sembraran la tierra y
respetaran la naturaleza.
Si todos recibiéramos educación; si caducaran los intereses mezquinos, los egoísmos, las
luchas de poderes, la ignorancia, la desidia, el atropello, la desigualdad y la violencia.
Si se derogaran las ambiciones desmedidas, los intereses mezquinos, la intolerancia y los
atropellos.
Si tú, yo y nosotros conjuráramos en igual sintonía el verbo "amar". Si escuchásemos más
fábulas. Esas que dejan enseñanzas y cuentan las abuelas. Si fuésemos la prioridad en este
mundo.
Si la construcción de nuestra felicidad, bienestar y el desarrollo de nuestros talentos fuesen el
propósito de todos los gobiernos, no habría necesidad de conjeturar que este mundo caería en
el caos, como algunos dicen.
Nosotros los niños, somos herederos de este planeta que recibimos, como legado.
De ustedes y de nosotros depende.
Queremos vivir en el mundo que todavía podemos soñar, si nos ayudan a rescatarlo, antes que sea tarde.
"Los niños del mundo entero"
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"La revolución Invisible"/ Daniela Ríos Tomé Acrílico+Arte Digital - 2020
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FIN
Participan:
Artes Plásticas: Pintura/ Grabado / Fotografía. Griselda Olea/ Olga Chaves / Jorge Albalat / Pablo Simpson Juan Carlos Lespada / Emilia Alberelli / Daniela Ríos Tomé
Escritores:
Beatriz Bianchetti / Susana Trajtemberg / Olga Chaves / María Guillermina Sánchez Magariños / Nora Albalat Del Buono / Néstor Ramón Alonso/ Claudia Cipollek / Mona Vasser/ Roxana Rosado/ María Beatriz Pezzati / Silvia Beatriz Cecchi / Emilia Alberelli / Silvia Clarión / Mariel Farias / Cocó Galli / Griselda Pereyra / Verónica Costilla Juliano / María del Carmen Gonzáles / Ana Navone / Daniela Tomé
La infancia y el mundo
Edición Online 2021
Obra de Portada por Olga Chaves. "A dónde van los pájaros"
Técnica: Xilografía T/P Año de realización 2021
Indice:
Introducción
I Literatura
Barrilete / Beatriz Bianchetti ............................................................ pag 1
Zoo Elemental / Beatriz Bianchetti .................................................. pag 3
Refugio de papeles / Susana Trajtemberg....................................... pag 4
Lo que parecía ser/ Susana Trajtemberg......................................... pag 5
La muerte de trapo / Susana Trajtemberg ..................................... pag 6
La pregunta/ Olga Chaves................................................................. pag 8
Concepto marginal/ Olga Chaves..................................................... pag 9
Catástrofe./ OLga Chaves ................................................................. pag 10
Urgencia / M. Guillermina Sanchez Magariños................................pag 12
Rescate / M. Guillermina Sanchez Magariños................................ .pag 13
rocinante / M. Guillermina Sanchez Magariños.............................. pag 14
Milagro/ Nora Albalat.......................................................................... pag 16
Sueños/ Nora Albalat.......................................................................... pag 17
Mar del Plata desconocida / Nora Albalat........................................ pag 18
Escritor en la plaza / Néstor Ramón Alonso..................................... pag 19
Nacer / Néstor Ramón Alonso ........................................................... pag 20
Primeros pasos / Claudia Cipollek .................................................... pag 22
Niñez / Mona Vasser.............................................................................pag 24
Niña de maíz / Roxana Rosado...........................................................pag 25
Aceitunas / Roxana Rosado ............................................................... pag 26
Siguiendo la ruta de Rosa/ María B. Pezzati.................................... pag 27
Soy/ María B. Pezzati...........................................................................pag 28
El mirador marinero / Beatriz Bianchetti..........................................pag 29
Sueño de madre / Silvia B. Cecchi.................................................... pag 31
Mundo de mi infancia / Silvia B. Cecchi........................................... pag 32
Futuro / Silvia Clarión ........................................................................ pag 34
Pequeña esperanza / Emilia Alberrelli.............................................pag 36
Mi madre me dijo/ Silvia Clarión........................................................pag 38
Dos / Silvia Clarión.............................................................................. pag 39
Infancia /I/ II/ III/ IV Mariel Farías................................................... .pag 41
A la niña zapoteca / Cocó Galli..........................................................pag 42
Hechizo / Cocó Galli............................................................................pag 43
Niño / Cocó Galli .................................................................................pag 44
Poder / Griselda Pereyra ................................................................... pag 45
Infancia / Griselda Pereyra............................................................... pag 46
Orden / Griselda Pereyra................................................................... pag 47
Huracán de amor / Verónica Costilla Juliano.................................. pag 48
Mariposa tierna / Verónica Costilla Juliano......................................pag 49
Mariposa / María del Cármen Gonzales............................................pag 50
Remolinos / Ana Navone.....................................................................pag 51
Sin música/ Daniela Tomé...................................................................pag 53
Mi bandera / Daniela Tomé...............................................................pag 55
Los niños y el mundo / Silvia B. Cecchi ............................................pag 56
II Artes Plásticas
Desde una semilla mira la luna/ Griselda Olea.............................. pag 2
Cómplices V/ Obra por Olga Chaves .............................................. pag 7
A dónde van los pájaros / Obra por Olga Chaves.......................... pag 11
Fotografía / Jorge Albalat................................................... pag 15 / 21 / 40
Paulina / Obra por Pablo Simpson .................................................. pag 23
Los Mansos campos de la infancia / Juan C. Lespada ..................pag 30
Sueños Mansos en rojo azul/ Juan Carlos Lespada ......................pag 33
Entre tus silencios duermen mis sueños / Juan C. Lespada ....... pag 35
Obra por Emilia Alberelli....................................................................pag 37
¿ Dónde jugarán los niños? / Obra por Daniela Ríos Tomé...........pag 52
La mirada / Obra por Daniela Ríos Tomé.........................................pag 54
La revolución silenciosa / Obra por Daniela Ríos Tomé................pag 57
© Derechos Reservados
- 10 /02 / 2021